
El aloe puede prevenir la artritis y reducir la inflamación en las articulaciones que ya están afectadas por la enfermedad. El aloe puede inhibir las reacciones autoinmunes asociadas con ciertas formas de artritis en donde el cuerpo ataca a sus propios tejidos.
Se inyectó una bacteria que causa la artritis a algunos animales provocando inflamación e hinchazón. Se inyectaba diariamente 150 mg de aloe por kg de cuerpo durante 13 días. Las mediciones se tomaron diariamente para determinar la cantidad de hinchazón e inflamación.
Varios compuestos del aloe demostraron la actividad antiartrítica. De acuerdo con las investigaciones un ácido orgánico del aloe reduce la inflamación un 79.7% y suprime la respuesta auto inmune un 42.4%. Otro componente del aloe (Antraquinone) reduce la inflamación un 67.3% pero no tuvo efectos en el sistema auto inmune.